El sistema del balón intragástrico consiste en la inserción de un balón de silicona de pequeñas dimensiones en la cavidad del estómago.

La técnica implica la introducción del dispositivo deshinchado a través de la boca y, una vez ubicado en el lugar adecuado del estómago, el balón intragástrico se infla generalmente rellenándolo con suero.

La técnica del balón intragástrico debe ser llevada a cabo por un facultativo especializado en el aparato digestivo mediante ecoendoscopia digestiva, y siempre después de una valoración previa de la viabilidad del tratamiento en el paciente particular.

El tiempo esgrimido parada la colocación del balón gástrico es relativamente breve, tan sólo se invierten entre 30 y 35 minutos de media. Por ello, en muchos casos no requiere de anestesia, sino que resulta suficiente la sedación, así como tampoco se realiza una intervención ad hoc. Por ello el paciente puede ser dado de alta en el hospital Sanchinarro de Madrid a las pocas de someterse a esta técnica.

El balón intragástrico permanecerá en el estómago del paciente una media de entre tres y seis meses, dependiendo de las necesidades específicas del paciente. De cualquier modo el paciente se somete a un tratamiento paralelo en el que recibe antiácidos para evitar que los jugos y bacterias gástricas influyan sobre el balón debilitándolo o deshinchándolo.

Tras el período estimado por el especialista gástrico, el sistema es retirado utilizando el mismo procedimiento que en su día se siguió para la inserción.