Expertos en aparato digestivo apostaron hoy por lograr la reducción de peso del paciente con obesidad mórbida antes de la intervención quirúrgica mediante la utilización del balón intragástrico, un dispositivo que se introduce en el estómago y que al provocar sensación de saciedad facilita la pérdida de peso.En conferencia de prensa, el jefe del servicio de aparato digestivo del Hospital San Rafael, Gontrand López-Nava, destacó la necesidad de coordinación entre los servicios de cirugía y digestivo para extender esta técnica, ya que con la reducción de peso previa a la operación, en muchos casos inevitable, «disminuirían drásticamente muchos de los riesgos» de la intervención.El balón es un dispositivo de silicona resistente al ácido que se introduce desinflado por la boca y se hincha con suero una vez en el estómago; al entrar en contacto con las paredes de este órgano, estimula la sensación de saciedad, por lo que para el paciente es mucho más sencillo seguir una dieta y perder peso.

Esta técnica, que se utiliza en España pero mucho menos que en otros países, como Italia o Bélgica, permite perder alrededor de 30 kilos en seis meses.

En la actualidad se recurre a ella para personas con sobrepeso u obesidad moderada que quieren asegurar la pérdida de peso y para la obesidad moderada con patologías asociadas articulares, cardiovasculares o metabólicas, pero una «tercera gran indicación», según López-Nava, sería como técnica preparatoria antes de la cirugía de obesidad.

López-Nava destacó que el patrón de morbi-mortalidad de la cirugía bariátrica -reducción de estómago- no resulta alarmante por el tipo de pacientes que se someten a ella y presenta unas tasas de mortalidad estándares internacionalmente, pero señaló que «los médicos echamos en falta estudios serios que muestren si esa tasa se ha modificado en los últimos cinco años».

Las infecciones, añadió, son las complicaciones más frecuentes en cualquier cirugía, pero por el estado cardiovascular y de defensas y las complicaciones reumatológicas y metabólicas de los obesos, los riesgos son mayores.

En opinión de este experto, la falta de coordinación entre los servicios hospitalarios está retrasando la extensión del balón intragástrico, cuya utilización supone un coste total de entre 3.000 y 4.000 euros, tres o cuatro veces inferior a la cirugía bariátrica.

A pesar de su confianza en esta técnica, recordó que sólo podrá ser un tratamiento preparatorio antes de la cirugía en pacientes con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40) o superobesos (superior a 50).