Los tratamientos de cirugía contra la obesidad (balón intragástrico, Autobalón, método APOLLO o método POSE…) resultan de una gran ayuda para adelgazar pero no actúan milagrosamente por si solos. El tratamiento no termina con la colocación del balón gástrico o la realización del método Apollo por parte de un experimentado equipo de especialistas en aparato digestivo y anestesistas; el tratamiento empieza precisamente en ese momento. Para que se consiga la deseada pérdida de peso (y su posterior mantenimiento) un equipo médico de diversas disciplinas debe realizar una planificación y un seguimiento para apoyar y asesorar en todo momento al paciente.

La clave del éxito para que un tratamiento de cirugía de la obesidad resulte efectivo es un doble seguimiento, posterior a la intervención. La obesidad es una enfermedad que depende de diversos factores así que debemos luchar contra ella desde distintas disciplinas. La Unidad de Tratamiento de la Obesidad del equipo de Obesidad López-Nava (pionero a nivel mundial en tratamientos de reducción de estómago vía exclusivamente oral, por endoscopia, y uno de los más experimentados de España en la colocación del balón gástrico) ofrece ese doble seguimiento durante los dos años que dura el tratamiento.

Seguimiento y asesoramiento alimenticio: un equipo de nutricionistas y dietistas se encarga de reeducar la alimentación del paciente. No se trata de poner a dieta al paciente para que pase hambre sino de reeducar sus hábitos alimenticios. Si se consigue dicha reeducación alimentaria, el paciente mantendrá el peso deseado.

Seguimiento y asesoramiento psicológico: un equipo de psicólogos se encarga de escuchar y resolver en todo momento las dudas y preguntas que se le puedan generar al paciente, en un momento de cambios tanto a nivel físico como psicológico. El apoyo emocional y psicológico, tanto de la familia como de un equipo de especialistas, es decisivo en este tipo de tratamientos contra la obesidad.

Ángel Rull – Psicólogo.